Dedícate tiempo a ti

Hola a todos una semana más,

hoy, aprovechando que ya hemos entrado en Septiembre y que algunos ya habéis empezado con la rutina y otros lo haremos pronto, queríamos recordaros algo esencial para nuestro bienestar: debemos dedicar tiempo a nosotros mismos.

No importa la de cosas que tengamos que hacer, no hace falta dedicar una cantidad de tiempo abismal, lo suficiente para sentirnos a gusto con quienes somos y con la vida que nos ha tocado vivir.

¿Tienes un minuto? Dedícalo a ti mismo.

A medida que nos vamos haciendo mayores vamos asumiendo cada vez más responsabilidades y más obligaciones que en algunos casos pueden llegar a anular lo que realmente somos y lo que realmente queremos hacer.

Nos pasamos la vida haciendo lo que los otros esperan que hagamos. ¿Quieren que estudiemos? Estudiamos. ¿Quieren que tabajemos? Trabajamos. ¿Quieren que nos sociabilizemos? Nos sociabilizamos.

Y todo esto está muy bien. No lo critico en absoluto.

Pero a veces, con tal de satisfacer los deseos que los otros nos han impuesto, nos olvidamos de los nuestros. Y por esto a veces debemos pararnos a pensar: ¿Y a mi, que me gusta hacer?

Sé que a veces nuestras agendas no nos permiten disponer de demasiado tiempo libre, pero debemos hacer un esfuerzo para encontrarlo y junto a esto nuestra verdadera pasión.

¿Que te gusta dibujar? Dibuja. Dibuja todo lo que quieras. Aunque no lo hagas bien. Hazlo de corazón y disfruta mientras lo haces. No dibujes para nadie más. Dibuja para ti.

¿Que te gusta leer? Lee. Y no aquél libro que te tienes que leer para aprobar X asignatura. Lee aquello que te haga volar, que te haga sentir libre.

¿Que te gusta escribir? Escribe. Escribe poemas, escribe cuentos, escribe un libro. Y nunca pienses que tú no puedes hacer eso. Claro que puedes.

¿Que te gusta correr? Corre. Corre como si no hubiera mañana, siente como cada parte de tu cuerpo se cansa para dejar lugar a una persona más sana y fuerte.

Y podríamos ocupar línias y línias así. Lo resumiré en un: haz lo que te haga ser tú mismo. Porque a fin de cuentas, ¿qué importa lo que los demás piensen? Todas las otras obligaciones pierden su importancia si no cumplimos las obligaciones que tenemos con nosotros mismos.

Os puedo asegurar, que tener tu propio proyecto, ver como mejoras en algo, o tener algo que has creado tú mismo, no tiene precio.

Os puedo asegurar que si realmente hacéis aquello que os apetece, aunque sean unos pocos minutos al día o a la semana, os sentiréis mejor con vosotros mismos y afrontaréis las obligaciones con más ganas.

No se trata de ser egoísta ni de dejar las necesidades de los otros de lado, pero para poder hacer bien las otras cosas primero tienes que estar bien contigo mismo; es simple, tienes una deuda contigo mismo y solo la podrás pagar dedicándote a ti.

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